viernes, 29 de diciembre de 2017

Día 60

Se acaba el año, se nos va de las manos, se nos escurre entre los dedos. Mal pude imaginar, cuando este año -y este blog comenzaron-, que traería tantos eventos, tantos acontecimientos tan trascendentales para mi vida. Quizás suceda que a medida que los años pasan todo se vuelva vertiginoso, comienzan cada vez más seguido a suceder cosas que nos parecen vitales, importantes, definitivas. Son las últimas veces de muchas cosas, de lugares, de personas, de vivencias, de todo. Como en un tobogán sentimos que todo de ahora en más, es descenso veloz y sin frenos. No sé, quizás divago, al tiempo que escribo y expreso estos pensamientos sin filtro pero es lo que siento. Deseo muchas cosas para el año que comienza, esos deseos y resoluciones que tienen que ver con ser más feliz, más libre, más sana y otras cosas, las dejo por escrito en un cuaderno de notas que inauguré, se trata de escribir acá, allá, en todos lados, porque ciertamente escribir me hace feliz y no solo eso, resulta sanador, liberador. Gracias por leerme, por acompañarme en silencio este año que termina porque en definitiva, si bien la escritura es un trabajo solitario, uno también busca ser leído, escuchado, reconocido y muchas veces -si no la mayoría- es esa retroalimentación la que nos mantiene vivos, andando, en marcha. Un año difícil para muchos, no solo para mí, mucha gente que sufre, que está mal y por causas completamente ajenas a ellos. Deseo también para ellos salud, paz y justicia, sintiéndome yo también responsable y parte de ese destino que nos engloba a todos, porque como dijo el poeta: "ningún hombre es una isla". Por último me gustaría compartir la última foto del año, y que es la del primer arco iris que pude apreciar desde mi ventana el día que murió Horacio. Ojalá sea un símbolo de los tiempos por venir.


domingo, 17 de diciembre de 2017

Día 59

Horacito se murió. Prefiero la crudeza y rotundez del "murió" y no la del endeble "falleció". Murió, para siempre, murió. Terminó sus días en la tierra, dió su último suspiro. Mi hermano del alma, el arquitecto, el fotógrafo, el compañero, el mayor de los varones, el primogénito varón, Horacio María, el esposo de Lu, el amigo, el hijo. Parece mentira que no esté más, que en tan solo unos meses se lo haya devorado el cáncer. El que ayer me visitaba en Pringles, el que me acompañaba a cenar los jueves, el que heredó mi amor por los Beatles, por Mc.Cartney, por U2, el que sacaba fotos maravillosas, el que hacía las pizzas más ricas, el que me pasaba la receta para las empanadas, el que era zurdo, como yo, el que había peleado y ganado tantas batallas, se murió. Pensé que salía de esta, cuando todo comenzó, pensé de verdad que era una guerra más de la cual saldría victorioso.Hasta último momento allá por fines de mayo antes de entrar al quirófano se dio el lujo de hacer chistes. Estaba muerto de miedo, todos estábamos muertos de miedo pero el hacía chistes. Fiero, altivo y valiente nos dejó para ponerse en las manos de los cirujanos y médicos. La operación duró horas. Los amigos y familiares desfilaban uno tras otro. Todos pendientes de él. Volví a casa a dormir un rato porque estaba pasada de sueño y agotamiento.Cuando iba en el colectivo de vuelta a la Trinidad me llama Agustín y me dice: La operación fue exitosa, sacaron todo, pero el tumor es malo. Quedé como atontada, estoy todavía atontada mientras las lágrimas me mojan la cara. Cuando llegué al sanatorio los vi a todos, cada uno con sus palabras y sus gestos tratando de consolar, de acompañar. Qué poca cosa somos los seres humanos. Qué vulnerables, qué débiles. Insignificantes para ese dios que, si existe, me resulta incomprensible. Pude ver a Horacio un minuto, darle un beso, decirle que lo quiero mucho, Estaba consciente, dolorido. Me resultó insoportable verlo sufrir. Hablamos unas palabras con la neurocirujana que lo operó. El pronóstico es malo, nos dijo. Y ahí nos quedamos los tres mirándola sin saber qué decir o tratando de mantener la calma. De ahí en más fueron varias operaciones más, el deterioro cada vez más notorio y progresivo, la enfermedad que avanzaba, la desesperación que crecía. Ver sufrir a Horacio y aún peor, ver sufrir a mis hermanos. Ir y venir del trabajo a casa y de casa al sanatorio, Horacio empeoraba cada vez más. Los sucesivos viajes de Agustín a la Argentina. La vida que siguió su curso, la venta de Pringles, la compra de mi nuevo hogar, alegría y dolor entremezclados. A seguir -dice una voz adentro. A vivir tu vida, a seguir adelante. Pero miro a mi lado, miro hacia atrás, miro al costado,  miro hacia adelante, miro alrededor y Horacio no está más acá.

lunes, 6 de noviembre de 2017

A veces el silencio se impone
Como ese cielo que contemplás
en suspenso desde tu ventana
Como los sonidos de las cosas cuando nadie habla
Como las palabras que te guardás porque duelen
Porque escuecen y lastiman
No sabés o sí, si él sabe, si lee, si imagina
Querés protegerlo de vos, de tus intentos
Por mantenerlo vivo mientras ves que se te va
A ese lugar, a ese plano donde vos todavía
No podés –tal vez no querés- acompañarlo
Y que dura es la vida cuando se termina,
Cuando se apaga entre tanta angustia y tanto silencio
Entre nuestros dedos frágiles, entre tus manos
Que intentan retenerlo mientras  te observo sufrir
E impotente me digo que tengo que protegerte de esto
Pero no puedo, es tu camino, el suyo que se prolonga
Hacia allá, hacia ese cielo que tiene el color de sus ojos
El sabor de su arroz con leche, la música de sus parlantes
La eternidad de los paisajes que contempló y fotografió
Y acá me quedo, mirando por la ventana, escribiendo
De este lado de las cosas, en este plano finito de la existencia
Mientras vos peleás cada minuto, y él se va hacia allá a lo lejos.

viernes, 20 de octubre de 2017

Día 58

Hoy vino de visita a la escuela una persona que realmente no quería ver nunca más. Creo que hay poca gente que despierte ese sentimiento en mi pero esta es una de ellas. Una persona que me hizo mucho daño, que me maltrató, que me atacó y que hizo lo posible por hacerme la vida imposible. No es cuestión de ponerme en víctima mas bien confesar que no pude superar las huellas de los malos momentos que esta persona me hizo pasar. La verdad no me considero una mujer rencorosa pero en el caso de esta persona es difícil decir que lo que siento no es resentimiento, bronca, y quizás odio. ¿Odio? ¿No será mucho? Sea lo que sea es necesario disiparlo, desintegrarlo, diluirlo, olvidarlo y reemplazarlo por indiferencia. Mientras tanto, escribo, relato, cómo, hoy una vez más, esta persona me atacó, y buscó herirme sin que yo le haya dado absolutamente ningún motivo. Sólo me queda, repito, destruir este sentimiento y repetir con el gran Borges: "Yo no hablo de venganza ni perdones, el olvido es la única venganza y el único perdón." 

jueves, 12 de octubre de 2017

Para introducir el tema de oficios y ocupaciones les hago a mis alumnos de cuarto la consabida pregunta: ¿Qué quieren ser cuando sean grandes? Las respuestas fueron diversas y variadas pero una en particular me cautivó. Katia se acercó y con una sonrisa pícara me preguntó que quería ser yo cuando fuera grande. Le dije con otra sonrisa que me gustaría ser escritora de cuentos breves y poesía. Ella replicó que quería ser profesora de lengua y literatura y que cuando diera clases les enseñaría algún poema mío a sus alumnos. Entonces les contaría que yo había sido su maestra. Este breve diálogo fue interrumpido por el timbre del recreo pero me dejó pensando en cómo nos ven los más pequeños, como los observamos nosotros a ellos y fundamentalmente cómo y de qué manera nos enseñan, me enseñan todo el tiempo verdades increíbles, verdades acerca de mi misma, cosas que yo ni siquiera sé que existen en mi y que no puedo ver si no a la luz de sus palabras y de sus respuestas.



sábado, 7 de octubre de 2017

Día 57

Mientras escucho música tranquila intento rescatar del mar de la memoria un pensamiento que tuve hoy, quizás mientras venía a casa en el quince, quizás antes. Inútilmente trato de recordar que fue lo que apunté mentalmente en mi cabeza para desarrollar más tarde. Y así transcurren unos minutos, unos instantes hasta que un nuevo pensamiento me atrapa y me pierdo nuevamente en la nebulosa. Se escuchan estruendos en Boedo, no se sabe si son disparos o fuegos artificiales. Drexler sigue cantando y yo renuncio a recuperar mi memoria. Quien sabe, quizás la idea vuelva mañana después del sueño. O quizás se haya perdido para siempre en el depósito de mis recuerdos perdidos. Siempre o casi siempre llevo mi libreta roja. A anotar la próxima con celeridad.

martes, 3 de octubre de 2017

Dia 56

Me encuentro a gusto en mi casa...me gusta ver como la luz va cambiando de colores, de tamaño y de intensidad. Luz, mi casita es pura luz. Y ahora que la disfruto me doy cuenta de cuanta falta le hacía esa energía a mi alma. Yo la empiezo a llamar mi cápsula espacial. Me quedaría el día entero sumergida adentro, mirando como June duerme la siesta, viendo por la ventana y limpiando el pequeño espacio para que esté reluciente, y escribiendo, leyendo y disfrutando del "dolce fare niente". Por ahora y hasta que lleguen las vacaciones eso no es posible o lo es en dosis controladas. Entre el trabajo y las visitas a FLENI -sobre todo los fines de semana- a ver a Horacito se complica prolongar mucho las estadías en el dulce nuevo hogar.



jueves, 28 de septiembre de 2017

La espera

                                               
                                                                   Estación Boedo

lunes, 25 de septiembre de 2017

Dia 55

Hoy la deje. Desnuda la vi,despojada, vacía. Toda ella, amplia y enorme me saludo y quizás yo también la salude. Estaba muda mientras nosotros íbamos y veníamos por ella. En silencio me despedí, me juré que sería la última vez. Ella asentía y las dos sabíamos que no nos volveríamos a abrazar la una a la otra. En bolsas negras sacamos a la vereda los libros , sus hijos. Ella tenía lágrimas en los ojos ,pena en sus muros, dolor en la ventana. Yo con el alma endurecida mire el librito de Paul Klee con su firma . Todos los libros, casi todos, tenian su firma. Su trazo negro en tinta que me parecía decir 'tenaz' pero que era su nombre y su apellido. El no está más en estas paredes , no está más en sus libros. No está más aquí . Moriría de pena si los viera, en el cordón de la vereda desamparados y regalados al viento. -Volvería a morir - nos dijimos. Pero yo sé que no, que en algún lugar, donde los idiomas ya no existen y donde la música es el lenguaje del alma, el aprueba, quizás, esta entrega. Yo te deje, diez años después, te ofrecí, te vendi, te repartí y te deje. Vos me albergaste, me cuidaste, quizás me mataste un poco, un poquito nada más , mi casa.


 Buenos Aires, 9 de septiembre de 2017.

jueves, 17 de agosto de 2017

Día 53

¿Qué decir? A veces hay tanto para decir que el silencio se impone como una cortina de agua o de hojas que caen una atrás de otra. No sé. Me voy despidiendo de mi casa, la que me albergó diez años. Diez inviernos, diez veranos, con sus primaveras y sus otoños. La casa de papá, de mis hermanos, mía, de June "la verdadera dueña de la casa" en palabras picaras de papá...Pícaras y sabias porque la gata la vivió y la disfrutó quizás más que ningún otro habitante. Y yo...que la amé, la sufrí y la gocé. La casa de Pringles. Es momento de dar vuelta la página, de cerrar para siempre la puerta pesada, de madera y subir con alas nuevas, allá arriba, a mirar el cielo, el sol que se asoma, la luna que bendice con su presencia cada noche y cada atardecer.

jueves, 3 de agosto de 2017

Paraíso

¿Te acordás?
Fuiste feliz alguna vez, inocente y feliz
Te paseabas en el paraíso desnuda sin complejos
Comías y bebías y gozabas, sin culpas
¿Te acordas?
Alli exististe sin fin, fuerte y todopoderosa, vos
Tu piel y la suya, tus besos y su abrazo.
Corrías, brillabas y disfrutabas sin límites.

Te olvidaste, pero no
Que aquél día ella te señaló, te cubrió de humillación
Te dijo:
Estás desnuda, impúdica, ¿qué hacés exhibiéndote?
Y agachaste la cabeza y por primera vez te sonrojaste
Roja, naranja y violeta,
Te chupaste el dedo primero, te comiste las uñas y los pellejos después
Y hasta el día de hoy existís,
Encorvada, vestida de negro, inclinada sobre vos misma
Y comés y bebés y brillás, a veces sí, a veces no
En esta noche eterna, infinita e inacabable
Como tu culpa, como tu pecado, como vos y como yo.

viernes, 21 de julio de 2017

Día 51

Me acerco cada vez más a mi objetivo. Esta certeza me llena de felicidad y al mismo tiempo de dudas, ansiedades, temores. ¡Cuando no! La vida nos ofrece el "combo" completo con aquellos ingredientes que nos gustan y los que no nos favorecen tanto. Habrá que conformarse o deshacerse de aquellos que no nos hacen tanta gracia. ¿Cómo? Siendo fuertes, optimistas pero realistas y sacudiéndose las sensaciones no tan placenteras o los pensamientos no tan felices. En fin, no es tarea fácil pero si posible.

domingo, 16 de julio de 2017

Dia 50

Ayer volví caminando de lo de Flora. Tenía la bici pero necesitaba caminar. A veces caminar ayuda a pensar, a resolver, a desenredar. A frenar un poco. Hace bien. Cuando crucé Río de Janeiro por Diaz Velez pasé por la puerta de una peluquería nueva en el barrio. "Sebastián". He de decirlo...tengo un tema con las peluquerías. Me fascinan al mismo tiempo que pueden repelerme. No voy muy seguido, en realidad casi nunca, pero ayer el día estaba feo y yo necesitaba un poco de mimo...Quizás eso me empujó a entrar a preguntar si aceptaban débito. No aceptaban. Solo efectivo. Yo tenía la tintura para el pelo que había comprado hace unos días...si bien tengo resuelto dejarme las canas a la larga...y voy juntando opiniones a favor y en contra..pero el caso es que quiero -quería prepararme para esta semana- y los días por venir. Así que saqué un poco de dinero del cajero y con mi esmalte azul y mi tintura entré por segunda vez a la peluquería decidida a pasar un momento distendido. Repito tengo una atracción por estos lugares donde la vida se detiene, donde la gente entra y sale, y todo continua o se interrumpe, donde las conversaciones más triviales revelan la profundidad de las existencias que nos circundan y que rozamos inadvertidos cuando vamos y venimos de nuestros trabajos y del supermercado y de nuestras casas. Así que mientras Karen me colocaba la tintura y me daba conversación, entro una señora a cortarse el pelo. Yo tengo decidido no cortarlo por ahora y dejarlo crecer. Me gustaría hacerme un flequillo -voy recolectando opiniones a favor y en contra-. La señora tenía el pelo bastante corto. Mientras sonaba "Aspen" con su agradable música ochentosa, me distraje escuchándola hablar de su vida, de su próxima mudanza y de sus dos gatos que no podría llevar consigo. Cuanto paralelismo con la vida de un desconocido sentado a menos de un metro de distancia. Mientras continuaba mi teñido y Karen seguía con su trabajo yo me miraba en el espejo cosa que no hago con frecuencia ni con detalle. Los espejos también me atraen y me repelen al mismo tiempo. No recuerdo si antes o después entro un muchacho que venía a cortarse también. Era de Venezuela y tenía un casamiento. -¿Todavía se casa la gente?- preguntó Sebastián. Así parece..Creo que todos los que estábamos ahí nos sonreimos mientras Karen me contaba que es de Moreno y que tiene dos horas de viaje para llegar acá. Cuando terminó de colocarme la tintura ya había una señora con su hijo pequeño esperando para cortarse el pelo. Me indicó que me ubicara en una silla con una mesa delante para hacerme las uñas. Obediente me puse de pie y me ubiqué al lado de la ventana. Mientras Karen se ocupaba de cortarle el pelo al chico que había entrado con su mamá, Sebastián me hizo las manos. Primero las examinó un poco mientras yo le contaba que las maltrataba bastante...tema uñas...y pellejos..Con mucho cuidado las fue arreglando mientras al igual que Karen me daba conversación. Sebastián es un muchacho agradable, joven y un poco más bajo que yo. Hay en sus ojos cierta picardía o quizás la mirada proviene de mi propia emoción. Yo charlaba banalidades sin revelar demasiado -aunque se lea en mis manos- toda la ansiedad, el nerviosismo y la soledad que a veces me embargan. En algún momento de la conversación me dijo que estudiaba inglés. Así que tuve que decir que era profesora. Me preguntó el nombre: Dolores, pero me dicen Loli. No me gusta Dolores. Pero si es un lindo nombre. Qué fácil puede ganarse mi simpatía un desconocido. Qué poco trabajo para que casi casi confíe en esa persona. En algún momento le comenté que era la primera vez que un hombre me hacía las manos y surgió el consabido comentario: Siempre hay una primera vez para todo...Una vez terminadas de esmaltar, arreglar, y poner seca esmaltes y crema, Sebastián se fue a hacer otras cosas Karen terminó de sacarme la tintura y me secó un poco el pelo. El día seguía frío, nublado y gris pero yo había logrado acallar un poco la angustia por unos momentos.

lunes, 10 de julio de 2017

Día 49

Llueve hace tres días en Buenos Aires...Te es difícil despegarte de la melancolía que transmite la lluvia, de su mensaje de agua y humedad. Las circunstancias externas no ayudan. Algunas son favorables, soplan vientos de cambio, de un futuro nuevo, de dar vuelta la página y de cerrar una etapa. De a poco vas soltando el pasado y el pasado te larga a vos. Cerrás los ojos y te ves en otro lugar, haciendo otros recorridos, con otro cuerpo, un alma renovada, otra gente, nuevas situaciones. También con los ojos abiertos visualizas ese cambio y mentalmente te vas despidiendo del ambiente que te rodea, despegándote, separándote, contando internamente las veces y pensando que son las últimas y que preceden a otras, más diferentes, más nuevas y mejores.El tan esperado, nuevo comienzo. A fresh start como dicen los ingleses.

lunes, 3 de julio de 2017

Quisiera curarte, dios sabe, quisiera sanarte
Con mis manos torpes y lastimadas extirpar el dolor
Hundir en tus entrañas mis dedos y extraer todo el mal
Besar con mis labios tu piel y cerrar tus heridas una por una
Quisiera ser un gigante, un experto, un genio, dios mismo
Para eliminar de cuajo todo el pesar, toda dolencia
Con mis palabras tejer una red que te que proteja de esto
Con mis letras y mis versos encontrar la poción mágica
el remedio a tus males, la solución, la fórmula milagrosa
Dios mío quisiera, con toda mi alma que no sufras más,
Que te aparte este cáliz, que te quite este peso
Que se acabe este dolor, que vuelvas a ser vos,
Sin mediar las horas, los minutos, los días, esta eternidad
Que se prolonga en tu mirada, tus gestos y tu cuerpo.
Ay dios mío como quisiera, ser dios y no puedo.


2-07-17

sábado, 1 de julio de 2017

Día 48

Llegó Julio....se fue el mes del natalicio, del orgullo, de las cuatro operaciones de Horacio, de las siete vidas de June que mejora con los días.
¿Qué nos traerá este mes? Las tan ansiadas vacaciones, el frío del invierno que recrudece aunque digan los pronósticos que no tanto por el calentamiento global, cuestión innegable que incluso un presidente de una de las naciones más poderosas -en el peor sentido- discute.
Los sueños suceden a las vigilias y las vigilias a los sueños. Se entremezclan y se nos (por qué "nos" ¿serán mis múltiples personalidades?)  hace difícil diferenciarlos. En el sueño soy más libre, me enojo con más frecuencia, me expreso con más desenfado. En la vigilia intento actuar mi papel, mantener el equilibrio y la calma. ¡Tan difícil!
La vida sigue su curso, áspera, etérea, orgullosa, la vida que nos empuja hacia adelante, que nos alcanza y que nos traspasa y atraviesa. ¿Dónde leí esto? Quizás en el blog de Marxe...
En fin, a hacerle frente, a poner el pecho a las balas y a las rosas. También.


lunes, 26 de junio de 2017

Día 47

Las palabras se te anudan en el pecho 
Y se traban en tu lengua
A veces hablar se hace difícil
No hay nada que decir o tanto
Entonces pensá en el silencio de las hojas
que caen en otoño
Como las lágrimas que ruedan por nuestras mejillas
Mudas, quietas, tímidas y a veces ruidosas
En la lluvia que cae sobre el asfalto y sobre los árboles
En los muros de tu templo, en las imágenes de tus santos
Callados, piadosos y serenos
Yo sé que es difícil, pero no imposible
Porque se también que todo lo podés en aquellos que te confortan
Entonces dejaría que todo sea un mar en calma,
Un atardecer naranja, una melancolía dulce y serena
Para que en el corazón la palabra surja,
Y en los labios nazca oportuna y necesaria,
Y muera en el aire, en el oxígeno y en el corazón
Que te escucha, te recibe y te ama, querido mío.



25-06-17

jueves, 15 de junio de 2017

47

Los papeles indican que nací en Buenos Aires a las ocho y diez de la mañana un quince de junio de 1970 hace 47 años.
Que mis padres fueron Horacio y Graciela y que fui -soy- la mayor de cuatro hermanos.
De mi infancia recuerdo pocas cosas, el departamento en la calle Charcas, el amor de mis padres, algunas travesuras inocentes.
De mi adolescencia un jirón de culpas, remordimientos y complejos que me condujeron temblorosa a la adultez. El temblor de mis manos varía con cada emoción y cada sentimiento. Últimamente me noto más firme, menos enclenque...mi cuerpo no es lo que desearía pero me acompaña en este camino, en esta jornada que no se bien donde ni cuando terminará.
Algunas dolencias y enfermedades pasadas me enseñan que mi vida es frágil y que podría acabarse en cualquier instante. Sin embargo una considerable buena salud actual me da la esperanza de una vida más o menos extensa y fuerte.
Mis padres me bautizaron con el nombre "Dolores" cuestión que todavía al día de hoy me cuesta sobrellevar. Mis amigos  me dicen "Loli", algunos compañeros de trabajo me apodan "Dolo" y la mayoría de mis alumnos me conoce así o directamente como "profe" o "seño de inglés". Este último es mi favorito...
En este momento en que escribo estas palabras me considero relativamente afortunada, me alimenta el amor de los que amo y me aman y me ilumina la luz de cada nuevo día.
No tengo demasiados asuntos pendientes, quizás algún viaje, y el amor que no llega pero no tengo mucho que reclamar ni que pedir a la vida.
Me preparo feliz para transitar la segunda mitad del camino.

sábado, 3 de junio de 2017

Día 45

Las sesiones con Flora resultan vitales en estos días complicados. Hablar, analizar, relacionar, elaborar y tantas cosas. Es tanto lo que fue pasando en estos días, tantas las vivencias, las personas, las emociones, el tiempo que avanza, el trabajo que cuesta el doble, la vida que sigue su curso. Agustin viajó de Houston para la operación de Horacio que fue el jueves 25 de mayo. Se quedó hasta hoy sábado. Entre el trabajo, las visitas a la casa que sigue en venta y la vida cotidiana vengo a la Trinidad a ver a mi hermano. En este momento dos enfermeras lo preparan para dormir. A mi lado, Florencia lee un libro mientras yo escribo. Ella se queda esta noche. Quizás mañana me quede yo. Todo lo que pasó en estos días hizo que pasara más tiempo con mi familia. ¿Será que la enfermedad nos une? La pregunta quedó flotando en la sesión de análisis de hoy a la mañana. ¿Qué será lo que nos une como familia? Fueron muchas preguntas, las deudas, el peso de lo que se hereda, la dinámica familar, el lugar que ocupo entre mis hermanos, el lugar que quiero ocupar. Flora me mostró un cuadro de Magritte que se llama "La condición humana" hace varias sesiones. Lo analizamos y conversamos ya no recuerdo mucho qué pero el cuadro quedó flotando en el inconsciente. 



miércoles, 17 de mayo de 2017

Dia 44

Son extraños los sueños. (Borges decía que son un género literario más o algo así).Guardan su propia lógica y funcionan como disparadores, como recordatorios, profecías y en ocasiones como señales de alerta.Sueño mucho, todo el tiempo. Muchas veces recuerdo los sueños al despertar, otras los olvido. Anoche por ejemplo, una galería de personajes, pesadillas que no lo eran, situaciones inverosímiles que vivía con la mayor naturalidad. La magia de los sucesos oníricos que se recrean como reales y siendo absurdos los aceptamos como cotidianos. Rostros, personas, familiares y extraños se conjugaban para hacer que todo fuera bizarro y ajeno. Lugares, el campo, una iglesia, erotismo, sangre. No sé con qué tendrá que ver todo eso quizás con vivencias diurnas, con deseos, temores. A veces mis sueños no entienden lo que sueño -¿pocas veces?- y sueño con palabras en otro idioma como aquél: You are too pliant o el otro día que me desperté diciendo: bonheur. Y tuve que buscarlo en el diccionario.


martes, 16 de mayo de 2017

Día 43

La muerte te acecha, hermano
La muerte: ese tumor que nos extirpamos todos los días
Cuando salimos a la vida, que nos llama a los gritos.
Esa negra y virulenta mano que nos golpea un día
Y otro y a todas las horas,
las más felices y también las más inesperadas 
Que nos dice: Aquí estoy, tomame, poseeme,
llévame contigo.



Sé que no te rendís, acá nadie se rinde,
La pelea es una, es justa, y hasta el final.
La muerte nos seduce, a todos,
Y al nombrarla quizás la morimos un poco,
Y al escribirla quizás también la borramos
con otro aliento más
De la faz, de nuestros rostros cansados,
De tu voz que ruge y que dice:
Acá estoy, conmigo no podrás.



16-05-2017

sábado, 6 de mayo de 2017

Dia 41

Nací en una familia de hombres y mujeres pasionales. Quizás demasiado pasionales e intensos. Es por eso que me enseñaron de algún modo que no logro definir ahora, a disimular o dulcificar mis sentimientos y emociones. A mi madre le gustaba hablar de la virtud de la templanza. La verdad siempre me costó templar el carácter. Sigo intentando todos los días encontrar el equilibrio y la armonía. En relación a un otro, a la hora de expresarse, los afectos estaban confinados al posesivo: "Te quiero". Decir "te amo" era considerado cursi, una debilidad que uno no se podía permitir. En todo caso estaba la exageración del "te adoro" que no podía ser tomada demasiado en serio y que por su intensidad se evaporaba rápidamente. Hago este análisis porque creo que la formación y transmisión del lenguaje hace a nuestro modo de ser, de vivir, de pensar y sentir. Rota esta limitación quizás sea tarde para amar. Ya pasó demasiada agua bajo el puente. Y tal vez no esté a tiempo de experimentar ese sentimiento tan único y pleno. O sí,  quien sabe. En todo caso siempre debería haber tiempo para dar y recibir amor. Para amar y sabernos amados al mismo tiempo.



jueves, 4 de mayo de 2017

Dia 40

A veces uno se queda sin palabras. No porque no las tenga en la punta de la lengua siempre a punto de estallar en el aire. No porque carezca de ellas oportunas o no, en un infinito arsenal de vocablos. Quizás a veces el silencio también es un modo de comunicarse. O es que uno -una- está tan sumergido en el hacer que queda poco espacio para el hablar o  el decir. O que se yo, es que hay cosas que no vale la pena contar o quizás que uno considera que no valen la pena. Es difícil distinguir unas de otras. Lo efectivamente intrascendente de lo apenas significativo. Quien sabe, el tiempo transcurre, entre silencios y palabras, las que uso para trabajar porque convengamos en que trabajo con la palabra...y las que vuelco entre otros lados en este blog, ocasional o cotidianamente.

martes, 25 de abril de 2017

Día 39

Otro día más en la ciudad de la furia. Afuera llueve y tengo que salir. Quiero salir con la bici, detesto viajar en bondi los días así, tardando el doble, apretujada, incómoda. Es así, que le voy a hacer. Parece mentira pero hay gente a las que las bicis le dan rabia, critican la "velocidad", los carriles exclusivos y otras cosas. ¿Será envidia? ¿Será intolerancia? A la portera de la escuela 21 no le gusta nada verme llegar en bici los días de lluvia, que se moja el piso, es la excusa. Eso me detiene un poco pero no demasiado...Es que amo andar en mi bici, es el único ejercicio que hago y me hace bien. Leí el otro día que andar en bici es meditar en movimiento y creo que hay mucho de cierto en esa frase. Mientras ando en bici y pedaleo, distintos pensamientos van pasando por mi mente, muchas veces va sonando en  mi cabeza la melodía de alguna canción que se me "pegó" de la radio o que cantaré a los alumnos más pequeños. Voy pensando, reflexionando, elaborando ideas mientras el viento me sopla en la cara y alguna que otra sirena de ambulancia atrona mis oidos..Realmente no hay nada como la bici y mientras el cuerpo me lo permita quiero seguir arriba de sus dos ruedas disfrutando de la sensación de libertad impagable que me dan sus pedales y su andar armonioso y feliz.



domingo, 23 de abril de 2017

Día 38


Me dejaste ladrillos, me dejaste amor,
me dejaste libros, para que te recuerde mejor.






domingo, 16 de abril de 2017

Día 37

                 Un domingo de Pascuas distinto, en soledad, lejos de reuniones familiares, de celebraciones religiosas, de liturgia, esa liturgia de la luz que tanto me gusta o me gustaba, donde acudo a una iglesia a oscuras con mi vela y desde el enorme cirio pascual comienzan a iluminarse una por una todas las que cada uno de los asistentes lleva. "Luz de Cristo, demos gracias" y tantos cantos. Sin dudas es de una belleza que siempre me conmovió, más que la de la Navidad misma quizás, más que cualquier otra por ser quizás la más significativa del año. De todos modos este año como digo no hubo meditación, no hubo rezos, no hubo Iglesia ni ceremonia de la luz. ¿Me estaré volviendo atea? No lo creo, más bien me siento alejada por diversas circunstancias de todo eso. Quisiera mi propia liturgia, "just a plain and simple chapel " pero seria egoísta porque justamente estas celebraciones adquieren sentido en comunidad. De todos modos recibí y envié felicitaciones por "whatsapp" -la nueva tecnología invade todo suplantando el contacto humano- y me senté a escribir esta breve reflexión. 


viernes, 14 de abril de 2017

Dia 36



                                                      (Automat, 1927, Eduard Hopper)

Me encanta Hopper. Miro sus cuadros y me transmiten mucho con sus personajes solitarios y aislados en medio de una ciudad esquiva, en medio de un paisaje a veces despojado donde frecuentemente lo que más sobresale es esa sensación de soledad y de aislamiento. Me gusta como la luz entra desde una esquina como un rayo de sol por la ventana o desciende desde un poste de luz sobre la calle. Los colores son rotundos y definidos, las figuras precisas y estáticas. Quizás me siento un poco como ellos, perdida y al mismo tiempo recuperada en esas imágenes.

lunes, 10 de abril de 2017

Día 35

Todo parece a punto de estallar todo el tiempo últimamente. Conviene a muchos que vivamos así con esa sensación de que todo se acaba rápido. Dicen que la gente infeliz consume más. Es posible, la angustia nos impulsa siempre a querer compensar con cosas materiales lo que nos falta en el alma y el espíritu. Supongo que no descubrí América pero bueno a veces cabe identificar bien de donde provienen ciertas compulsiones, ciertas ansiedades. Creo que hay un doble juego entre el exterior que nos cosifica para utilizarnos, para consumirnos y el interior nuestro –mío- tan pobre muchas veces, tan poco conforme con lo que lo rodea. Mientras tanto a vivir, a comer -o hacer dieta, siempre- , a escribir, a leer, a hacer el amor como sea, donde sea, porque los días se acaban, el mundo se termina, pero no.


                                      (Campo de Jime, de vuelta, enero 2015)

domingo, 9 de abril de 2017

Día 34

Cuando llueve y el corazón aúlla de soledad
Te preguntás cómo y cuándo y dónde
Llegaste a este lugar solitario y a veces hostil
Donde tu alma se acurruca sin remedio
Pensás que no lo vas a ver más
Al amor por momentos, por mitades,
Al amor mentiroso de otro amor que no es el tuyo
Girás sobre vos en círculos infinitos
Buscando ese plan, esa música que te haga feliz
(o que al menos te distraiga de vos misma)
Un instante, hoy, ahora, acá mismo
No llorás, te secaste, no te lamentás, te quedaste muda
Simplemente te dejás ir, estar, permanecer
Con la certeza de que al menos
Vos y tu espíritu acompañan con tus sueños y tu locura
Un poco más, un minuto más, un día más.


9-4-2017

                                              
                                                          (campo de Jime, enero 2015)

sábado, 8 de abril de 2017

Dia 33

Observo que comienzo la mayoría -si no todas-  mis últimas entradas con la palabra "hoy". Quizás verdaderamente no exista otro día, ni otro tiempo, ni otro lugar. Hoy y no ayer ni mañana. Hoy, ahora mismo, acá. Es este momento, este lugar, esta la hora. Tal vez sea por eso la insistencia y la fijación, "qui lo sa". Tal vez en algún momento, deje de ser "hoy" quien sabe pero mientras tanto. Hoy, ahora mismo, acá.

jueves, 6 de abril de 2017

Día 32

Hoy estaba entrando en un placentero sueño y ya me entregaba a dormir una siestita cuando la campana del teléfono me arrancó de tan agradable panorama. Cuando atendí reconocí la voz querida de Olga. Le había dicho que la iba a llamar en enero y enero pasó sin que cumpliera mi promesa. De todas maneras siempre la recuerdo a ella y  a nuestros encuentros poéticos donde leíamos a Sor Juana, a Miguel Hernández, Antonio Machado y tantos otros. Hoy charlamos un poco por teléfono, me preguntó por mís cosas, mi vida y mi trabajo. Le conté de mi, de mi terapia, de la casa que está en venta, en fin, le di un panorama bastante amplio de mi vida últimamente y quedamos en hablar el sábado para vernos. Espero concretar el encuentro con ella esta vez sin distraerme como otras veces y pasar un buen momento charlando e intercambiando ideas de la vida, los hombres y las mujeres, el amor y la muerte y sobre todo la poesía que todo lo nutre con su magia. Magia que Olga transmite tan única, inefable y eterna como ella siempre es.

                                           
                                         Olga en el Rosedal en un paseo que hicimos juntas.

miércoles, 5 de abril de 2017

Dia 31

Hoy Mili, con su recién estrenada cursiva me escribió este cartel en el pizarrón. Espontánea y libremente estampó con dos trazos su declaración. Y yo, derretida, le saqué una foto, para recordármelo, para no olvidar, para poder así proseguir la jornada, donde no todos los niños son como Mili, ni todos los cursos como 3° B, con quien tengo buen vínculo, donde hay cariño y respeto y donde trabajo a gusto. No puedo quejarme, la mayoría de mis cursos son así. 



domingo, 2 de abril de 2017


Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia, Memoria, Verdad, Justicia,

Resistir comiendo cheesecake

Hoy empecé el mes cocinando. Hacía bastante que no lo hacía, quiero decir, lo hago todos los días, pero mucho no cuenta creo, cuando uno cocina siempre la misma ensalada con el mismo acompañamiento y cena o almuerza sin ganas, apurada y cansada. Así que hoy fui al súper y luego de comprar todos los ingredientes y rescatar mi pirex de la casa de mi hermana, hice ¡cheesecake! Esta es la receta : 

-Base: 2 paquetes de Lincoln + 100 grs de manteca.Lo cocinás unos 10 minutos o hasta que sentiste olorcito.

-Relleno: 3 potes de Finlandia de 200grs o 2 de 300grs.
                3 huevos
                200 grs de azúcar (resultó mucho, estimamos 150grs.)
                1 cucharada de maicena
                1 pote de crema
                esencia de vainilla (yo le agregué un chorrito de jugo de limón)

Mezclar todo con batidora. Al horno 35/40 minutos y dejar en el horno hasta que se enfríe con el horno apagado.

Heladera.

¿Fácil verdad? 

Este es el resultado:





Veremos como queda mañana cuando la probemos con Marxe. :) 


martes, 28 de marzo de 2017

Día 30

Calor bochornoso para esta época del año. Se sufre -sufro- la humedad bastante. Ya estoy metida de lleno en la rutina laboral. Tengo ocho cursos  repartidos en tres trabajos distintos y bastantes alumnos. En la escuela 3 las cosas pareciera que van mejor que el año pasado. Hay nuevo cuerpo directivo y otro clima. Clima de trabajo, de compañerismo y sobre todo de respeto por la labor docente. Al menos esa impresión me llevo de estos días de regreso ahí. Vamos a ver como sigue todo.
Mis días martes son tranquilos. Hay tiempo para preparar las clases, para escribir, para ir a terapia que tanto agradezco y tan bien me hace. También para tomar mates, lavar la ropa, escuchar música y demás.
June está en celo hace bastante tiempo, casi desde principio de año. No se si debería volver a llamar al veterinario que me dijo que estaba bien que era muy "sanita" o esperar que pase el calor y ver que sucede. 
Los estudios médicos -mis estudios-, están por lo que parece en lineas generales, bien. Tendría que hacerme una endoscopia cosa que no tengo nada de ganas de hacer. El turno con la óncologa es recién el dos de mayo. Falta más de un mes.
Los sábados a la mañana tengo una clase con mi alumnita del año pasado que no quiso resignar a no seguir este año a pesar de mis complicados horarios de la semana. 
El sábado pasado nos invitó Horacio a Flor y a mi a comer pizzas a su casa. Vimos las fotos de sus vacaciones en el sur, conversamos y lo pasamos bien. Creo que le exijo demasiado a mi familia, tal vez. Quizás la falta de una pareja hace que ponga en ellos demandas que difícilmente puedan cumplir. Es bueno, creo, identificar este sentimiento para poder combatirlo o al menos elaborarlo así no vuelve a molestar más. Dejar lugar a ese Otro, que no necesariamente sea mi padre -que ya no está- o mi hermano -que formó su familia- o mi hermana -que está en su propia búsqueda-. 

viernes, 24 de marzo de 2017

Hoy después de que me llamara e insistiera varias veces, volví a ver a E. Me había propuesto no verlo más. Dar vuelta la hoja, buscar otro tipo de vínculos, más sanos o por lo menos más acorde a lo que deseo que no es precisamente lo que tengo con él. Finalmente caí en su trampa de "tengo un mal día" y acepté vernos. O mejor dicho, se apareció en casa casi sin invitación. Eso me gusta de él, siempre le gustó venir a casa tal vez demasiado... Así que retomé nuestra relación casual, muy casual, del año pasado. Estuvo más cariñoso de lo habitual, me dijo varias veces que estaba linda hasta que le di las gracias -ya que se me acabaron las respuestas del tipo "tengo que hacer dieta" y otras por el estilo-. Nos besamos en la boca -raro en nosotros- y quiso quedarse a dormir en casa, todo con la excusa de su mal día. Me negué porque tenía una reunión que no disfruté demasiado. Y cuando volví, empujada quien sabe por qué emoción e impulso, le mandé un whatsapp preguntándole si estaba mejor. Y sé, casi podría jurar, que sólo contestará la próxima vez que se le antoje verme...En fin, es lo que hay, como dicen ahora. Y después de todo, tan mal no estuvo. Para qué mentir.

                                                
                                                     "Los amantes" (René Magritte)

martes, 21 de marzo de 2017

Día 29

Pasan los días. Las emociones cambian, crecen, se agigantan, se encogen, desaparecen, vuelven a surgir. Y así llega el otoño, los días comienzan a ser más frescos, todavía estás un poco desconcertada con el cambio de clima. Te vestis, te abrigás, la humedad te obliga a alivianar un poco la ropa. La situación sigue complicada. Los chicos que dicen: "Tuvimos ocho días de clases". Vos que escribís en el pizarrón y no sabés que decir porque tienen razón, porque no es justo, porque ellos saben y vos también que la fuerza no siempre es el mejor camino aunque a veces no quede otra opción. Y respondés: "Yo mañana vengo." Y seguís dando clases, pensando que dificil todo, que complicado y que injusto al mismo tiempo. ¿Cuál será la solución? Tenés muchas preguntas y ninguna respuesta.


jueves, 16 de marzo de 2017

La esperanza es una de las tareas pedagógicas. La esperanza no existe fuera de la acción. No es pura espera. Y una esperanza que no es activa que no es crítica de desesperanza es la espera vana. La esperanza implica mi movimiento en el mundo para crear el mundo. No fabrica sola la transformación del mundo, pero no hay transformación sin esperanza. Hay momentos en que es difícil pero no imposible. La posibilidad se hace. (Paulo Freire)




                                                            
                                                       "Niños" Henry Cartier Bresson

miércoles, 15 de marzo de 2017

Dia 28

Por momentos el panorama se llena de incertidumbres. Actuás sin estar del todo segura de estar tomando la decisión correcta. Pero seguís adelante. Ojalá las cosas se resuelvan. Ojalá se destrabe el conflicto, se destraben los conflictos. Ojala, pero....todo indica que las cosas están difíciles, que se avecinan momentos de tensión, que encontrar una solución no es tan sencillo, ni tan automático. Mientras tanto vos querés seguir, ir hacia adelante, avanzar. Luchar, pelearla, ofrecer batalla. Pero tenés miedo.

jueves, 9 de marzo de 2017

Día 27

Llegó el día. Volví a encontrarme con mis alumnos, los de años anteriores, los que continúan siéndolo, los nuevos que empiezo a conocer. Ocho cursos diferentes y un total de casi 260 alumnos. Vidas que entran a mi vida, almas que se encuentran con mi alma. Y un sinfín de frases, de gestos, de abrazos -esa amorosa entrega de los niños sin filtros ni posturas forzadas-, los semblantes que se iluminan al verte, el sentir que después de todo las cosas no son en vano, no es en vano tanto esfuerzo, tanta dedicación, porque ahí están los frutos fundamentalmente en el cariño y en las palabras que no mienten que dicen: "te extrañé, ¡volviste!, ¿por qué te fuiste? ¿qué pasó?". El espíritu se colma de energías, de nuevas resoluciones, de un atavío distinto, que sale de adentro, que arranca en el corazón y que se exterioriza en el cuerpo, en ese delantal impecable y blanco que te compraste y que lucís con orgullo, en tus pasos más firmes, en tu voz que no tiembla al subir de tono. En esas primeras sonrisas, cantos, lecciones, enseñanzas, repasos, reconvenciones y retos que te indican que quizás algo cambió y que estás fuerte, entera y lista para recomenzar una vez más.

lunes, 6 de marzo de 2017

Día 26


La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar.

Eduardo Galeano




(Marcha docente masiva hoy 6 de marzo -foto de internet)

sábado, 4 de marzo de 2017

Día 25

Pienso en si debería borrar el texto anterior. Las emociones -lo sé- son tan volátiles. Todo es tan subjetivo, tan permeable a cualquier estímulo que lo que vemos rosa un día puede ser negro al día siguiente. La realidad es que ciertas emociones persisten en mi, se repiten y quizás, después de analizarlas y darlas vuelta, profundizar y estudiar su origen, evolucionan hacia algo más preciso, más intermedio. No sé, si es algo que tiene que ver con la condición humana porque muchas veces sentimos que somos únicos en este planeta y sin embargo estos vaivenes son universales, quizás, esta ambigüedad conocida y repetida. De todas maneras, tal vez, ahí queden estas palabras, que alguna vez senti, que puse por escrito y que quizás algún día termine por olvidar y junto con ella la emoción, el sentimiento que las produjo y dio a luz.

jueves, 2 de marzo de 2017

Día 24

Mi familia está desintegrada. No existe. La muerte de mamá primero y después de papá terminaron de fragmentarla. Mi hermano menor se fue a Estados Unidos. Mi otro hermano se casó y se acopló a la familia de su esposa. Mi hermana mujer -la única hermana mujer que tengo- adoptó distintas hermanas de la vida como está de moda ahora decir. Este pensamiento, esta realidad me duelen. La noción de que no tengo ya un lugar ni grupo de pertenencia que estoy sola y aislada pero al mismo tiempo atada por lazos que no existen realmente. Lazos de sangre. Y el último vestigio es esta casa que en poco tiempo ya no estará más. Siento rabia, siento bronca, siento dolor, siento impotencia. Pienso que tengo que hacer mi camino, mi vida, sin mirar atrás, sin pensar en las heridas que no cierran, en las cicatrices que marcan mi cuerpo y mi historia. Pero simplemente hay días en que no logro comprender como hacer eso. Por más que intento ahí está esa realidad que duele y que lastima y que me recuerda que soy huérfana y que estoy sola. Ya sé, hay cosas peores, ya sé, no es tan grave, ya sé, hay que sobreponerse. Hay que ser fuerte. Pero hay días en que sencillamente me desplomaría en una silla, en la cama, en el piso y dejaría que el mundo siga su curso sin mi.

lunes, 27 de febrero de 2017

Día 23

Zoe tiene un monopatín nuevo. Es rosa y blanco, con rueditas, hermoso. Zoe me lo muestra orgullosa. Va deslizándose hasta la puerta siguiente y vuelve. Está radiante, vestida de rojo. La felicito, le hago todas las fiestas posibles y le digo: "Está genial. ¿Te lo regaló mamá?". (La madre observa nuestra conversación sin intervenir) Me responde: "No, Papá Noel". Que maravillosa que es la infancia. Quien pudiera retornar a esa patria de juegos y fe. Le digo que me encanta su monopatín. "A mi también", me responde. La breve conversación me distrae y cuando llego al Parque con Nela no se si cerré bien la puerta. Nunca estoy segura de cerrar bien. Es una tara constante. Que bendición puede ser la niñez a veces. Quien pudiera regresar a su candor.

sábado, 25 de febrero de 2017

Día 22

Querés entender pero no podés, en qué punto se torció el destino, que dos ideas opuestas que no llegan nunca a reconciliarse gobiernan este mundo, tu mundo, tu país. Qué almas tocadas quien sabe por qué vara consideran injusto que la otra mitad –más de la mitad- tenga techo, tierra, trabajo y alimento. Qué corazones duros pueden decir esto y aquello, sin pensar, sin razonar, juzgando y condenando siempre desde una moral que no comprendés que te es ajena, incomprensible, extraña. Porque vos sos la otra mitad.

jueves, 23 de febrero de 2017

Día 21

Cada vez me convenzo más. La vida está hecha de momentos. Breves, bellos, dolorosos, efímeros. Momentos. A veces logramos capturarlos con palabras, con imágenes, a veces quedan el corazón como recuerdos, hermoseados o afeados según la memoria caprichosa y azarosa que los moldea a su antojo. Recuerdo la sensación de placidez de un domingo cualquiera. Tal vez el pasado. El sol se asomaba desde el patio a la cocina y yo comía uvas. Más tarde saldría con la bici y haría el camino de siempre entre los árboles de Palermo y la música. Quise capturar una melodía el domingo pero la lista de canciones se sucedió y no frené la marcha  para ver que canción era la que tanto me gustaba. Hoy jueves, anticipando -amorosa anticipación- el finde largo y escuchando música, escribiendo mientras June descansa estirada cuan larga es a los pies de "nuestra cama". Más música. Y así se van escapando los momentos uno tras otro en desfile constante, mágicos, felices, tristes. Se suceden, a veces se repiten idénticos otras con pequeñas variaciones. Persistentes y frágiles a la vez, algunos nos recuerdan que estamos vivos, que el cielo y también el infierno son estados del alma. Y que todo es hoy, ahora mismo, en este instante, este segundo, una eternidad, nada más.




martes, 21 de febrero de 2017

Día 20

Turnos, médicos, estudios, especificaciones, recomendaciones, el calendario implacable, el reloj, los truenos, la lluvia, las nubes negras, las horas que se escurren, los temas que se repiten, una, y otra, y otra vez.

lunes, 20 de febrero de 2017

Día 19

Gradualmente el tiempo se va dividiendo a si mismo, categorizandose por decirlo de algún modo, las horas comienzan a tener objetos definidos y claros. Las tareas a cumplir asignan identidad a cada día a cada momento otorgándole una característica o idiosincracia. Hoy, terminás tarde. Hoy temprano. Mañana madrugás, este otro día podés dormir un poco más. El seis -si dios quiere- arrancan las clases. Los horarios -tenés que ir a la escuela 3 a arreglar tus horarios- comienzan a definir los días. Todavía no te pusiste el reloj en la muñeca, querés estirarlo lo más posible. Todavía no le ponés la alarma todos los días o la mayoría de los días al reloj despertador de la mesa de luz. El lunes comienza a ser lunes, el martes que le pisa los talones y cuando ya tomamos carrera estamos a miércoles. El jueves y el viernes que transcurren casi como un suspiro y la felicidad del fin de semana de descanso. El bendito sábado y la tranquilidad del domingo. Aún hace calor, aún hay luz suficiente. Y energía para hacerle frente a los avatares de la vida cotidiana. 

domingo, 19 de febrero de 2017

Dia 18

Me contacta Juan para vernos. "Reina de la bicicleta". Se compró una bici dice. Quedamos en mensajearnos el fin de semana o mejor dicho quedamos en que yo le escriba cuando esté disponible. Le escribo ayer -creo que estaba un poco aburrida, lo admito- para hacer algo ayer mismo u hoy. "Mañana " me dice. Ok. Me mensajea hoy a las diez de la mañana. A ver si damos una vuelta en bici. Que si paso por su casa. Después de pensarlo diez minutos digo: "Hola mirá la verdad: no. Siempre termino yendo para ese lado". Digo y pienso: ¿tendrá registro este hombre que todas y cada una de las veces que nos vimos fui para su lado, cómodo para el pero incómodo para mi? Esta bien que la distancia no es tanta pero..¿tendrá registro de que la última vez volví bajo la lluvia y no fue capaz de acompañarme a la parada de colectivo menos de darme un paraguas...?!!Evidentemente no. Porque si no no me explico tanta comodidad y tibia insistencia. Creo que hay relaciones que no vale la pena rescatar de nada porque no fueron nada, ni siquiera eso una relación. La verdad como programa de domingo al final prefiero quedarme escuchando Norah Jones en mi recuperada placa de audio de la pc, salir en bici, si me pinta, para el lado que me guste, con mis auriculares y mi musica, disfrutando del dia domingo sola pero no mal acompañada.


jueves, 16 de febrero de 2017

Dia 17

Escucho el adagio del concierto para piano de Mozart número 23 por millonésima vez. Mientras el espíritu se va elevando con la música y la suavidad de los acordes del piano, la mente vuela recordando los eventos de estos días, la vuelta al trabajo, la casa familiar, los visitantes de la casa, Claudia que la muestra, Juan y Ezequiel que después de un mes o más dieron señales de vida, la capacitación en servicio de ayer y antes de ayer, los encuentros con los compañeros de trabajo, Verónica que me reemplazó todos estos meses en la escuela tres y a quien le disgusta que vuelva, conversaciones, diálogos, escenas, Alejandra tan buena que perdió a su hermano, las otras maestras consolándola, la gata que esta en celo y llama a los gatos, la tormenta que amenaza -cuánta lluvia en estos días-, la placa de audio de la computadora que parecía que estaba fallando y que súbitamente se compuso, la mujer que se cayó en la calle ayer atrás mío y que atiné a ayudar un poco, junto con otra gente que se congregó, la situación política, social y económica del país que nos tiene a muchos a mal traer, cada vez más, la vida que fluye incansable hacia adelante, sin pausa, sostenida y constante, empujándome a veces, abrazándome otras, envolviéndome con arte y seduciéndome para que casi ciega, la tome de la mano y avance sin remedio con ella. Adelante, siempre adelante.


                                           (cielo tormentoso en el campo de Jime año 2015)