lunes, 26 de junio de 2017

Día 47

Las palabras se te anudan en el pecho 
Y se traban en tu lengua
A veces hablar se hace difícil
No hay nada que decir o tanto
Entonces pensá en el silencio de las hojas
que caen en otoño
Como las lágrimas que ruedan por nuestras mejillas
Mudas, quietas, tímidas y a veces ruidosas
En la lluvia que cae sobre el asfalto y sobre los árboles
En los muros de tu templo, en las imágenes de tus santos
Callados, piadosos y serenos
Yo sé que es difícil, pero no imposible
Porque se también que todo lo podés en aquellos que te confortan
Entonces dejaría que todo sea un mar en calma,
Un atardecer naranja, una melancolía dulce y serena
Para que en el corazón la palabra surja,
Y en los labios nazca oportuna y necesaria,
Y muera en el aire, en el oxígeno y en el corazón
Que te escucha, te recibe y te ama, querido mío.



25-06-17

jueves, 15 de junio de 2017

47

Los papeles indican que nací en Buenos Aires a las ocho y diez de la mañana un quince de junio de 1970 hace 47 años.
Que mis padres fueron Horacio y Graciela y que fui -soy- la mayor de cuatro hermanos.
De mi infancia recuerdo pocas cosas, el departamento en la calle Charcas, el amor de mis padres, algunas travesuras inocentes.
De mi adolescencia un jirón de culpas, remordimientos y complejos que me condujeron temblorosa a la adultez. El temblor de mis manos varía con cada emoción y cada sentimiento. Últimamente me noto más firme, menos enclenque...mi cuerpo no es lo que desearía pero me acompaña en este camino, en esta jornada que no se bien donde ni cuando terminará.
Algunas dolencias y enfermedades pasadas me enseñan que mi vida es frágil y que podría acabarse en cualquier instante. Sin embargo una considerable buena salud actual me da la esperanza de una vida más o menos extensa y fuerte.
Mis padres me bautizaron con el nombre "Dolores" cuestión que todavía al día de hoy me cuesta sobrellevar. Mis amigos  me dicen "Loli", algunos compañeros de trabajo me apodan "Dolo" y la mayoría de mis alumnos me conoce así o directamente como "profe" o "seño de inglés". Este último es mi favorito...
En este momento en que escribo estas palabras me considero relativamente afortunada, me alimenta el amor de los que amo y me aman y me ilumina la luz de cada nuevo día.
No tengo demasiados asuntos pendientes, quizás algún viaje, y el amor que no llega pero no tengo mucho que reclamar ni que pedir a la vida.
Me preparo feliz para transitar la segunda mitad del camino.

sábado, 3 de junio de 2017

Día 45

Las sesiones con Flora resultan vitales en estos días complicados. Hablar, analizar, relacionar, elaborar y tantas cosas. Es tanto lo que fue pasando en estos días, tantas las vivencias, las personas, las emociones, el tiempo que avanza, el trabajo que cuesta el doble, la vida que sigue su curso. Agustin viajó de Houston para la operación de Horacio que fue el jueves 25 de mayo. Se quedó hasta hoy sábado. Entre el trabajo, las visitas a la casa que sigue en venta y la vida cotidiana vengo a la Trinidad a ver a mi hermano. En este momento dos enfermeras lo preparan para dormir. A mi lado, Florencia lee un libro mientras yo escribo. Ella se queda esta noche. Quizás mañana me quede yo. Todo lo que pasó en estos días hizo que pasara más tiempo con mi familia. ¿Será que la enfermedad nos une? La pregunta quedó flotando en la sesión de análisis de hoy a la mañana. ¿Qué será lo que nos une como familia? Fueron muchas preguntas, las deudas, el peso de lo que se hereda, la dinámica familar, el lugar que ocupo entre mis hermanos, el lugar que quiero ocupar. Flora me mostró un cuadro de Magritte que se llama "La condición humana" hace varias sesiones. Lo analizamos y conversamos ya no recuerdo mucho qué pero el cuadro quedó flotando en el inconsciente.