jueves, 17 de agosto de 2017

Día 53

¿Qué decir? A veces hay tanto para decir que el silencio se impone como una cortina de agua o de hojas que caen una atrás de otra. No sé. Me voy despidiendo de mi casa, la que me albergó diez años. Diez inviernos, diez veranos, con sus primaveras y sus otoños. La casa de papá, de mis hermanos, mía, de June "la verdadera dueña de la casa" en palabras picaras de papá...Pícaras y sabias porque la gata la vivió y la disfrutó quizás más que ningún otro habitante. Y yo...que la amé, la sufrí y la gocé. La casa de Pringles. Es momento de dar vuelta la página, de cerrar para siempre la puerta pesada, de madera y subir con alas nuevas, allá arriba, a mirar el cielo, el sol que se asoma, la luna que bendice con su presencia cada noche y cada atardecer.

jueves, 3 de agosto de 2017

Paraíso

¿Te acordás?
Fuiste feliz alguna vez, inocente y feliz
Te paseabas en el paraíso desnuda sin complejos
Comías y bebías y gozabas, sin culpas
¿Te acordas?
Alli exististe sin fin, fuerte y todopoderosa, vos
Tu piel y la suya, tus besos y su abrazo.
Corrías, brillabas y disfrutabas sin límites.

Te olvidaste, pero no
Que aquél día ella te señaló, te cubrió de humillación
Te dijo:
Estás desnuda, impúdica, ¿qué hacés exhibiéndote?
Y agachaste la cabeza y por primera vez te sonrojaste
Roja, naranja y violeta,
Te chupaste el dedo primero, te comiste las uñas y los pellejos después
Y hasta el día de hoy existís,
Encorvada, vestida de negro, inclinada sobre vos misma
Y comés y bebés y brillás, a veces sí, a veces no
En esta noche eterna, infinita e inacabable
Como tu culpa, como tu pecado, como vos y como yo.