lunes, 2 de enero de 2017


Pienso. Si todos dicen lo que se les ocurre, lo primerísimo que les viene a la cabeza.. ¿Qué me impide a mi decir otro tanto? Digo. Si vamos a expresarnos todos así sin ton ni son, sin pensar, sin reflexionar, ¿Por qué yo no? ¿Por qué guardar siempre tanto silencio? ¿Por qué reprimirse? ¿Por qué medir tanto las palabras? Si a fin de cuentas todos dicen que se las lleva el viento. Habla cuando tus palabras sean tan hermosas como el silencio. ¿Es hermoso el silencio? A veces escucho, leo, pienso, le doy una y mil vueltas a las cosas. Me enrollo, me enrosco. Y vuelvo a pensar. Qué mundo de mierda vivimos, que mundo maravilloso habitamos…Horrendo, maravilloso. Sublime, nefasto. No me sé vender, no te vendés…¿Es que estás en venta? ¿Es que estoy en venta? ¿Tenés un precio, tengo precio? Entonces te puedo comprar, me podés comprar… ¡Pero qué mierda de concepto es ese? Sos un producto y yo otro. Por favor, vos, y vos también. No quiero volver a escucharte. No soporto tu visión de las cosas. Aportame algo positivo. Constructivo. Algo que sume no que siempre reste. Palabras. Me las guardo. Si. Te escucho. Si. Guardo silencio. Pero no digas tantas pelotudeces. 


Sigh.

“Your most enjoyable experience”. ¿Y esto? Se supone que tengo que corregir esto? ¿Se supone que tengo que ponerle una nota? ¿Se supone que tu “most enjoyable experience” fue marcar un gol de la victoria en un partido de football? ¿Quién va a contar verdaderamente, desde su alma, cual fue su experiencia mejor? Y a mi of all people. Una desconocida. Una maestra, profesora, da igual, que está allí -hoy, fortuitamente hoy-para evaluar tu correcto uso de la voz pasiva en inglés, tu uso de los tiempos verbales, del discurso indirecto, del modo subjuntivo -los famosos conditionals, imprescindibles a la hora de negociar- de las question tags, la cohesión, la -se me traba la lengua- gramática…Ya sé, tengo que calmarme. Ya sé, tengo que relajarme. Y después de que me lo repetiste tantas veces comprendí que tenías razón. 

Tal vez tomó mucho tiempo, casi cuarenta años comprender que la vida es cambio aunque ya hacía muchos años que al decirme vos que escibías aforismos yo te contesté improvisando el único que se me ocurrió decir en ese instante es decir que nadie se baña dos veces en el mismo río aunque esté parado sobre la misma piedra. 

Y así es, el rio fluye mansa y furiosamente a lo largo de los años y ya nada es lo que fue ni será lo que es. 

Gracias a dios.

(2011)

2 comentarios: