domingo, 30 de septiembre de 2018

The Duchess of Boedo

Llegó y se fue...septiembre, con toda su luz, su alegría, y el amor en variadas formas tamaños y colores, no quizás en el tamaño y forma esperado, pero amor al fín, puro, grandioso, avasallador, intenso. Porque, aunque el mundo se derrumba a nuestro alrededor, seguimos buscando el amor. Aunque y quizás, porque el mundo se desintegra día a día, anhelamos y buscamos amar y ser amadas. No es tarea sencilla amarse para poder entregar ese amor, ese cariño, intacto, sin condiciones, luminoso, porque a veces no estamos preparadas para recibir otro tanto, porque como leí por ahí, la mayoría de la gente no se quiere ni a sí misma, menos podrá amar a un otro. Hablando de amor, mi amor felino, subsiste, como el sol que se asoma todos los días por mi ventana. La más fiel, la más hermosa, la que vive y deja vivir, mi gatita June, ya once años en mi vida. En estos días pasó de ser mi gata zen, a mi chica burguesa, llegando a ostentar el título de "Duquesa de Boedo" dado su comportamiento impecable el otro día cuando vinieron visitas a casa, nada más ni nada menos que siete mujeres, primas y tías, más mi hermana, Flor. Durante la tarde preparé la casa e hicimos un "coaching gatuno" juntas, le expliqué que eran visitas temporales, que después de unas horas volvería a disponer del espacio todo para ella, sola. Creo que lo entendió, porque se mantuvo hecha un bollo, tranquila, dormitando, impasible e imperturbable, mientras en la cama, en los banquitos, banquetas y la silla de mimbre, circulaban las copas, el vino, la comida, la charla y la algarabía. Así que a modo de felicitación ahora le digo que ella, es una "duquesa". Investida de ese título nobiliario, sigue como si nada, los galardones, los halagos, no la inmutan, sigue tan ella, tan perfecta en su autonomía, tan íntegra -más allá del bien y del mal-, cada vez más madura, más grande, en edad, en costumbres, en hábitos. Mi gatita, June. 


                                                 Decisiones, semáforo en Av. Rivadavia


                                    Es la vida que me alcanza, brote en el patio de la escuela.


                                                               The Duchess of Boedo

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