Hoy saqué turno con la oncóloga. Hacia bastante tiempo que tenía el tema pendiente. De hecho el año pasado me "colgué" con los análisis de sangre y la tomografía. Este año en diciembre van a ser cinco años. Cinco años desde la operación, cinco años de vida, de trabajo, de disfrutar, de estar agradecida, de ir y venir sintiéndome feliz de que el cuerpo me responda, de poder correr un colectivo, andar en bici, abrir una puerta pesada con llaves, cargar las bolsas del super, subir escaleras y tantas cosas que una da por hecho hasta que no puede hacerlas más. Por supuesto es fácil olvidar todo esto y angustiarse con pequeñeces, con los problemas cotidianos, con la vida que sigue su curso y siempre nos deja deseando y pidiendo más. Como el burro con la zanahoria nos va mostrando siempre un objetivo más, una meta más por cumplir, un anhelo más por satisfacer. No estaríamos vivos si no quisiéramos siempre un poco más. Es por eso que cuando recibimos ese resultado, y tenemos esa confirmación de que todavía tenemos un tiempo más nos sentimos felices, tan felices que escribimos cosas como esta hace un par de años:
Hoy no morirás. Ni mañana, ni pasado.
Hoy el presente es todo lo que te ofrece el destino y está aquí para que lo goces de punta a punta.
Hoy olerás el sol y te calentarán las sonrisas y las voces de los que amás y te aman.
Hoy la vida plena y urgente te acompaña y te envuelve en su manto de seda y música.
Ni la sombra, ni la oscuridad opacarán tu alegría y tu verdad, el instante que es este y no otro.
Decí lo que tengas que decir. Sin temor, con toda la fuerza y todas las ganas que te resucitan de las entrañas.
Hoy no morirás.
Ni mañana, ni pasado.
Sos eterno, infinito como el aliento de Dios.
Escuchá tu propia respiración, sentí las yemas de los dedos dibujando tu dicha.
Podés leer hasta el final ese libro, comenzar otro y terminarlo.
Hacer el amor si lo deseás o recordar alguna noche donde el amor te hizo.
Caminar bajo la luz celeste o andar en bicicleta.
Andar bajo la lluvia, meterte en un cine.
Cantar una canción y nutrirte de las voces de los niños.
Festejar y celebrar la existencia.
Reírte con ganas.
Estás viva y vive cada célula de tu cuerpo más allá de vos.
Que así sea.
Por hoy. Y por mañana también.
Si te postran diez veces, te levantas
ResponderEliminarotras diez, otras cien, otras quinientas
No han de ser tus caídas tan violentas
Eliminarni tampoco, por ley, han de ser tantas.