martes, 8 de octubre de 2019

# 21 serendipia

Es difícil decir y escribir esto, pero muchas veces, la personas nos decepcionan. No es culpa de ellas, ellas todo el tiempo fueron del modo que fueron. Nosotros, les otorgamos el poder, ese poder, esa devoción, esa casi diría idolatría, que les permite un día, con una frase o secuencia de frases dichas al azar, echar por tierra, el entusiasmo y la confianza depositada. Repito, nuestro es el error por permitir que nos afecte, por depositar en el o ella, quien sabe que anhelo de amar, de ser amado. Porque de esto se trata en definitiva todo, del amor.. Tan esquivo, tan difícil de lograr, tan variopinto, porque hay tantas maneras de amar como personas pueblan este suelo. Y bueno, hecho el "corte" que no tiene por qué ser definitivo seguimos, disfrutando de nuestra vida, pequeña, significativa para nosotros, importante y relevante. En este momento gracias a dios, gozando de una licencia por mi trabajo. Así que descansando y procesando muchas cosas de todo lo que pasó que no fue poco. Cómo seguir, cómo hacerme cargo de esta condición que arrastro hace años, creo que desde la muerte de mi madre en 1997 donde tuve la primer crisis. Y sin embargo, nunca me eché atrás, siempre laburé a la par de cualquiera, mucho, muchas horas, tomando medicación tratándome y exigiéndome lo mismo que cualquier otra persona sin ninguna condición o dolencia. Nunca pretendí un trato especial ni nada parecido. Pero esta última crisis creo que tuvo que ver con esa excesiva exigencia, además de que siempre me costó hacerme cargo de lo que me sucedía. En fin, a mirar para adelante y soñar en grande como dice un cartel que tengo colgado al lado de mi amada biblioteca. 






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