Las palabras se te anudan en el pecho
Y se traban en tu lengua
A veces hablar se hace difícil
No hay nada que decir o tanto
Entonces pensá en el silencio de las hojas
que caen en otoño
Como las lágrimas que ruedan por nuestras mejillas
Mudas, quietas, tímidas y a veces ruidosas
En la lluvia que cae sobre el asfalto y sobre los árboles
En los muros de tu templo, en las imágenes de tus santos
Callados, piadosos y serenos
Yo sé que es difícil, pero no imposible
Porque se también que todo lo podés en aquellos que te confortan
Entonces dejaría que todo sea un mar en calma,
Un atardecer naranja, una melancolía dulce y serena
Para que en el corazón la palabra surja,
Y en los labios nazca oportuna y necesaria,
Y muera en el aire, en el oxígeno y en el corazón
Que te escucha, te recibe y te ama, querido mío.
25-06-17
Y se traban en tu lengua
A veces hablar se hace difícil
No hay nada que decir o tanto
Entonces pensá en el silencio de las hojas
que caen en otoño
Como las lágrimas que ruedan por nuestras mejillas
Mudas, quietas, tímidas y a veces ruidosas
En la lluvia que cae sobre el asfalto y sobre los árboles
En los muros de tu templo, en las imágenes de tus santos
Callados, piadosos y serenos
Yo sé que es difícil, pero no imposible
Porque se también que todo lo podés en aquellos que te confortan
Entonces dejaría que todo sea un mar en calma,
Un atardecer naranja, una melancolía dulce y serena
Para que en el corazón la palabra surja,
Y en los labios nazca oportuna y necesaria,
Y muera en el aire, en el oxígeno y en el corazón
Que te escucha, te recibe y te ama, querido mío.
25-06-17
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